Una íntima convicción
Película gala basada en hechos reales sobre un juicio que tuvo mucha repercusión en Francia hace unos años. Se trató de un caso de desaparición de una mujer; su amante acusó al marido de asesinato e intentó echar a la opinión pública sobre él. Se le juzgó y se le declaró inocente. Se apeló la sentencia y en este punto entra la película, en el segundo juicio al que se somete al marido.
La protagonista principal es una mujer que cree en la inocencia del acusado, aunque su vínculo con él sea muy tangencial; este personaje es ficticio y representa la lucha del entorno del imputado por demostrar su inocencia.
El segundo protagonista es el abogado defensor que encarna el auténtico leiv motiv de la película: el derecho de la presunción de inocencia. Solo por escuchar el alegato final del defensor merece la pena ver esta película. No llega a la épica de "Doce hombres sin piedad" pero viene bien que nos recuerden de vez en cuando que para condenar a alguien debe haber pruebas sólidas que lo justifiquen.
Durante un rato, a mitad de la proyección, me he desconectado un poco de la trama, que exige algo de concentración... pero no sos vos, soy yo... hoy he estado todo el día un poco zombi por falta de sueño... los lunes son duros para mi, ejem...
SPOILER
En resumen, una buena película francesa para que reflexionemos sobre la presunción de inocencia y lo frágil que puede llegar a ser muchas veces, donde puede quedar sepultada por un las imperfecciones de nuestra maquinaria judicial.
Una íntima convicción
Reviewed by Pablo Barroso
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