Joker
Amargura, desamparo, soledad, tristeza... tristeza que contrasta fuertemente con la histriónica e incontrolable risa que tiene el desafortunado personaje protagonista. Ese tipo de emociones provoca esta película de la que últimamente habla todo el mundo y que está gustando mucho. Del grupillo que fuimos a verla al cine nos gustó a todos, en mayor o menor medida.
La historia está bien hilvanada, con una coherencia muy buena que te lleva a comprender cómo un enfermo mental al que le fallan sus escasos apoyos vitales puede llegar a convertirse en un peligroso delincuente. No hay giros extraños en el argumento, la película es relativamente creible y se convierte en una explicación bastante plausible del surgimiento del mayor enemigo de Batman.
Incluso, hasta cierto punto, llegas a empatizar con este desventurado antiheroe y a entenderle en algunas de sus decisiones. Pero solo hasta cierto punto, evidentemente. Tampoco es que haya que aplaudir sus crímenes, como parece que está ocurriendo en algunos cines de EE.UU.
Los disturbios finales en Gotham recuerdan bastante a los ocurridos recientemente en Barcelona. No me extrañaría que próximamente los CDR catalanes empiecen a llevar máscaras de payaso en sus altercados, para tener más repercusión internacional y ganarse las simpatías de medio mundo.
Joker
Reviewed by Pablo Barroso
on
20:58
Rating:

No hay comentarios: