Panov Franbarr


Panov Franbarr es el tercer hijo de un prominente Patrón Imperial con aspiraciones de grandeza. Su madre abandonó el hogar cuando Panov era muy pequeño, quizás para escapar de la excesiva rigidez y sobriedad del cabeza de familia.

Su hermano y hermana siempre se han mostrado distantes y sus personalidades son más cercanas a la del omnipresente padre. El hermano mayor, inteligente y metódico, está destinado a heredar el título y empresas del padre. La hermana, elegante y altiva, está prometida con el heredero de otra distinguida familia Imperial de un Sistema cercano.

Esa ausencia de cariño familiar y un carácter laxo, perezoso e inseguro provocan continuos desencuentros entre Panov y sus allegados. De cuando en cuando, Panov pierde el control y manifiesta un perfil irascible, colérico e imprevisible. Todo ello lleva al padre a la decisión de enrolar a su hijo en la Academia de Pilotos Imperial para alejarlo de su vista; inicialmente el destino que tenía pensado para él era dirigir una empresa de poca importancia del entramado económico familiar.

Panov siempre ha soñado con ser un afamado piloto e incluso llegar a Elite. Pero en los abundantes simuladores que ha usado desde pequeño nunca llegó a demostrar las destrezas necesarias para destacar en el arte del pilotaje.

En la Academia Imperial sigue la misma tónica. Aprueba el curso de manera mediocre y no consigue ingresar en la Armada Imperial, premio destinado solo para los mejores, aquellos que rayan la excelencia. Los consejeros de la Academia le sugieren que se dedique a labores de transporte de mercancías, intentando evitar los combates en la medida de lo posible.

Panov pide dinero a su padre para comprar una nave, quien solo le proporciona lo suficiente para adquirir una vetusta Sidewinder de segunda mano, trufada de componentes de pésima calidad.

La nave es bautizada con el nombre de “Malenky”, palabra rusa que significa “pequeña”.

Panov quiere trabajar para la causa de Aisling Duval. Desde hace años está enamorado perdidamente de ella y la venera como si fuese una antigua deidad inalcanzable. Y por ella abraza con pasión los ideales anti-esclavistas.

Así pues Panov pone rumbo a Cubeo, hogar de su amor platónico, para afiliarse a dicha Potencia; sueña con ascender rápidamente en el escalafón y llegar algún día a conocer a su adorada líder.
Panov Franbarr Panov Franbarr Reviewed by Pablo Barroso on 19:52 Rating: 5

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